José Méndez se convirtió en flamante refuerzo del Deportivo Maipú, equipo con el que intentará pelear por un ascenso a la Primera Nacional.

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El habilidoso futbolista mendocino vivió duros momentos en el último tiempo y por eso decidió retornar a la provincia, tras un paso frustrado por el fútbol uruguayo y un problema familiar.

El ex Independiente Rivadavia viajó a Uruguay para sumarse al Atenas de San Carlos, de la segunda división, pero dio positivo por coronavirus y no la pasó nada bien. El fallecimiento de su padre terminó de inclinar la balanza para tomar la decisión de volver a la provincia que lo vio nacer.

«He venido entrenando toda la semana, espero que me puedan poner unos minutos», señaló en Aurora 91.3 respecto del amistoso que el Cruzado disputará ante Independiente Rivadavia el próximo sábado.
«Después de tanto tiempo, es como que tenés muchas ganas de un picadito aunque sea», reconoció.

«Vengo entrenando bastante duro, arranqué la semana pasada y esta ya estuve a la par de mis compañeros. Espero que el sábado pueda tener algunos minutos», agregó.

Y contó: «Quería estar en Mendoza, por lo menos hasta diciembre, para estar con mi familia. En Maipú saben todo lo que estoy pasando con mi familia, además tiene un equipazo y sé que va a dar pelea».

«Lo de Uruguay fue mala suerte y el error de que no me hicieron el hisopado, terminé perjudicado. Tenía las de perder porque me habían hecho denuncias al Ministerio, al Alcalde, habían problemas legales. Después de eso y lo que pasó con mi papá, tomé la decisión de venirme para evitar más problemas y estar acá tranquilo», explicó Méndez.

«Desde que llegué el grupo me recibió de la mejor manera. Veo un grupo unido, tiran todos para el mismo lado. Estoy bastante tranquilo, preocupado más que nada en mi físico, en ponerme a la par de mis compañeros para poder ayudar», expresó y cerró: «El técnico es una persona con la que se puede hablar tranquilamente».

Fuente: Diario ADN País.