El defensor marcó un doblete en la goleada de España ante Ucrania en la UEFA Nations League y llegó a 23 gritos con su seleccionado.

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Este domingo, España se midió ante Ucrania por la segunda jornada del Grupo 4 de la UEFA Nations League, luego de lo que fue el empate 1 a 1 la semana pasada en el debut ante Alemania. La Furia consiguió una contundente victoria en condición de local por 4-0 con una actuación sobresaliente de Sergio Ramos.

Antes de los cinco minutos, el capitán marcó de penal, luego de una infracción en el área sobre Ansu Fati. Luego, 25 minutos más tarde, de cabeza, el zaguero estableció el 2 a 0. Más allá de la importancia por haber abierto el marcador tan rápido, y haber ampliado la diferencia, su doblete tuvo un sabor especial por tratarse de una anotación histórica.

Es que con estos festejo, el central alcanzó los 23 goles con La Roja y batió así la marca de Daniel Passarella como el defensor con más tantos en un seleccionado, que llevaba 35 años intacta. El Mariscal, que brilló en la albiceleste entre 1976 y 1986, necesitó 70 partidos para alcanzar los 22 gritos, que en el desglose se dividen: 16 en amistosos, tres en Mundiales, dos en Copas América y el restante por Eliminatorias.

Por su parte, el español ha disputado 122 encuentros con el combinado de su país, y sus goles fueron ocho en Eurocopas, cinco en Mundiales, cinco en amistosos y cuatro en UEFA Nations League.

Passarella y Ramos tienen varios aspectos en común. Ambos son ídolos de dos de los equipos más importantes de sus países, River Plate y Real Madrid. A su vez, fueron claves en la primer título mundial de sus selecciones, Argentina en 1978 y España en 2010. Por otro lado, sus rasgos futbolísticos se asemejan ya que los dos fueron líderes en cada plantel que integraron y se destacaron como firmes pateadores de penales y tiros libres.

El zaguero argentino jugó su último partido con la selección en mayo de 1986, en la previa del Mundial de México en el cual no pudo participar por haber sufrido una intoxicación, aunque sí integró el plantel que se consagró campeón. Su carrera culminó en 1989, con una marca de 175 goles (sumados sus festejos en clubes), y más adelante se convirtió en entrenador, rol en el que se destacó también al frente de River Plate y de la selección argentina, por ejemplo en el la Copa del Mundo de Francia de 1998.

Más tarde, en diciembre de 2009 ganó las elecciones presidenciales en River Plate y en apenas dos años, tras una mala gestión deportiva, el equipo sufrió el único descenso de su historia. Es justamente a aquel fracaso futbolístico que su nombre ha quedó pegado en el club que marcó su carrera y su vida. Habrá que esperar para saber si Ramos seguirá estos pasos y correrá la misma suerte o se conformará con su etapa como futbolista.