Omar Sperdutti y la emoción de volver a jugar como local en la Primera Nacional.

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En dialogo con los colegas de Radio Nihuil, el presidente del Cruzado habló en la previa del debut como local ante Temperley en la Primera Nacional.

«Yo y mi familia no caemos, todavía me cuesta decir que estamos en la Primera Nacional. Ha sido tanto trabajo, tanto esfuerzo, tanta lucha, que el poder llegar al domingo y poder jugar en nuestra cancha, las palpitaciones son de a millones y realmente no duermo, siento lo mismo que en las últimas dos finales que jugamos».

«Me acuesto a las 11 de la noche y a las 5 me levanto a trabajar todos los días, salvo cuando jugamos afuera, entonces a eso hay que agregarle que duermo poco. La verdad que siento cosas que no había vivivo nunca. Fueron muchos años y cuando descendimos creíamos que estábamos todos muertos, sentíamos que no teníamos ganas de vivir ni de respirar».

«Este presente se debe a los proyectos, porque nosotros en la comisión directiva somos prácticamente los mismos y cuando vos confiás en tu trabajo, ya sea en el periodismo, en el fútbol o en cualquier trabajo, a la larga lo conseguís. Nosotros lo que miramos son las obras, porque entrenábamos en una cancha con arena, donde un arco estaba en el Aconcagua y el otro en Palmira”.

«Hoy tenemos todos los deportes en nuestro predio y eso es lo más valorable en 30 años. El lunes comenzaremos con el resembrado de la cancha. Hemos arreglado las cabinas, camarines y el túnel. Es un lujo estar ahí. Por ahora los empresarios no aportan, que sigan ganando plata, pero no saben lo que se pierden».