Deibert Franz Roman Guzmán, de Bolivia, es el primer jugador en actividad que murió por COVID-19. Su padre y su tío también murieron a causa del virus. La causa se dio a conocer este sábado.

El futbolista boliviano Deibert Frans Roman Guzmán resultó la primera víctima mortal de coronavirus en el fútbol mundial. El jugador, que estaba en el Club Universitario del Beni, de segunda división de ese país, falleció a principios de semana aunque la causa del hecho fue confirmada este sábado. De esta manera, el COVID-19 se cobró la vida del primer futbolista en el mundo.

La cuenta de Twitter de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), lo oficializó de la siguiente manera a través de un comunicado de Ángel Suárez, su presidente : «La Federación Boliviana expresa sus más sentidas condolencias a la familia y amigos de Deibert Román Guzmán, pidiendo a Dios resignación y fortaleza en estos duros momentos».

Guzmán, de 25 años, presenció el seleccionado boliviano juvenil y diversos clubes del ascenso de su país. Además, la agencia Ansa informó que también fueron víctimas mortales su padre, Bilisario Román, y su tío, Luis Carmelo, con quienes vivía el futbolista.

Vale aclarar que Blisario era entrenador y Luis Carnelio, ex tesorero del club. Beni, es una de las regiones más afectadas por el virus ya que a un mes de detectarse el primer caso ya hay 77 muertos y 1.200 vasos.