Según medios españoles, el Barça es pesimista de cara a la presencia de Messi en la próxima final de la Supercopa de España. No pudo estar presente en las semis ante el Real Sociedad y se lo vio alentando desde la tribuna.

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«Si no fuera una final, seguramente nadie se plantearía que Leo jugara el domingo». Así de claro se muestran dentro del vestuario cuando se pregunta por el estado de Leo Messi. El jugador tuvo una reunión de media hora en la Ciutat Esportiva para conocer cuáles son sus posibilidades de recuperarse de una lesión de pequeño alcance en el bíceps femoral de la pierna izquierda, según contó el diario AS.

Algunas fuentes apuntaban a una elongación, lesión que en condiciones normales supondría unos diez días fuera de los terrenos de juego.

Desgraciadamente, el club sigue demostrando una falta de transparencia lamentable en todo lo que rodea a Messi y sus lesiones. Escondió durante unas semanas una supuesta dolencia en el tobillo derecho sufrida en Pucela, pero cuando se acusó al jugador por no estar presente en el último partido del año pasado, ante el Eibar, se apremiaron en hacer un parte médico.

Posteriormente, el jugador sufrió unas molestias en la parte posterior del muslo izquierdo en Granada, necesitando el cambio, pero el club lo ocultó. Dos días después notó un pinchazo durante el entrenamiento, y el club siguió sin dar ningún tipo de información. Al día siguiente no participó en la sesión de activación, pero se siguió con la ‘ley del silencio’. Tampoco comunicó nada cuando no jugó el partido ante la Real Sociedad, saltando al final de la convocatoria, viendo el partido desde la tribuna y luciendo un aparatoso vendaje en la pierna izquierda.