El futbolista Marcos Fernández, que se desempeña actualmente en San Martín de San Juan, debió abandonar su Matilde (Santa Fe) natal ante la hostilidad de sus vecinos que le recriminaron por haber continuado allí el aislamiento obligatorio por coronavirus.

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El volante central, nacido futbolísticamente en Colón de Santa Fe, volvió a su localidad hace días gracias al permiso extendido por parte del Gobierno Nacional para quienes estaban lejos de su hogar.

Sin embargo, la recibida no fue la mejor. Alguno de los habitantes de Matilde, localidad santafesina donde nació el jugador, le reprocharon volver a su pueblo. El mediocampista aclaró en su red social de Facebook que «tristemente nos encontramos con gente a la cual no le cayó bien que yo volviera. Se encargaron de sacarme (o de echarme, mejor dicho)».

Fernández con la camiseta del Sabalero.

«Hicieron hasta lo imposible para que sea así. Ahí te das cuenta lo tristes que deben ser las otras personas. Fue una sensación fea al querer y lograr que una persona del pueblo (donde nos conocemos todos) tenga que irse del mismo», describió Fernández.

Luego añadió: «El pueblo donde me gusta estar, donde quisiera que mi hijo viva toda la vida, donde hay mucha gente a la que quiero. Se meten en la vida de los demás sin conocimiento de nada».

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Fuentes afirman que el volante se encuentra actualmente en la capital de Santa Fe, de donde es oriunda su pareja.

Marcos Fernández vivió en Matilde desde que nació en el año 1993. Además de jugar en Colón y en el Verdinegro, tuvo pasos por San Luis de Chile, Sarmiento de Resistencia, Unión de Sunchales y Sportivo Las Parejas. Integró el seleccionado argentino sub-20 para el Campeonato Sudamericano, realizado en Mendoza en el año 2013.