Nicolás Russo, presidente de Lanús, y Donato Villani, coordinador del Área Médica de AFA, se manifestaron con diferentes posturas sobre una posible vuelta a la actividad en el país.
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Desde un lado optimista para los fanáticos del fútbol, Nicolás Russo, dirigente de Lanús y vocal del Comité Ejecutivo de AFA, reconoció que hay presiones y necesidades que requieren un pronto retorno a la actividad y adelantó en De una con Niembro, programa radial, una posible fecha de regreso: «en esta semana se cerrará el protocolo y salvo una catástrofe, el 5 o 10 de agosto se estaría arrancando a entrenar. Creo que a fin de septiembre podemos estar jugando».
En cuanto al formato de la competencia local, expresó que deben definir cómo se juega el próximo torneo y si dividen en algunas zonas. “Agremiados ya sabe que se puede extender hasta los últimos días de diciembre. La idea es también jugar la Copa Argentina”, afirmó.
Con respecto a las competiciones internacionales, Russo comentó que «CONMEBOL intentará arrancar cuando estemos los 10 países disponibles. Creemos que arrancarán los últimos días de septiembre o primeros días de octubre».
Del otro lado de la vereda, Donato Villani (coordinador del Área Médica de AFA) fue más crítico con respecto al retorno a los entrenamientos en Argentina. En diálogo con Ovación reconoció que el próximo miércoles habrá una reunión en AFA para terminar de definir el protocolo sanitario pero destacó que “hoy en día hablar de regreso del fútbol es una quimera porque nosotros por lo menos en el AMBA no estamos en condiciones. Hasta que el gobierno no decida lo contrario, hoy por hoy el fútbol argentino no está en condiciones de empezar”.
Villani declaró que la idea de los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino es hacer un protocolo para todas las categorías del fútbol argentino y que están ideando un protocolo accesible, fácil de llevar a cabo y que estén cubiertos todos los aspectos sanitarios.
Un aspecto central que el profesional de la salud entiende a la hora de analizar la situación es la forma de contagios y afirma que “es muy difícil que un jugador se contagie de coronavirus jugando al fútbol o entrenando. El problema está en que el virus puede entrar al vestuario, el jugador se puede contagiar el virus en cualquier parte. Ahí es donde está el problema de contagio”.
Con respecto a la frustrada vuelta a la actividad de los clubes mendocinos, Villani no emitió una postura definida y recalcó que “si se entrena o no en Mendoza son decisiones políticas que a mí me exceden”.
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